martes, 30 de octubre de 2012


INTIMIDAD Y COMUNICACIÓN CON EL PACIENTE

El respeto a la intimidad de los pacientes es una de las bases de nuestra carrera.

La intimidad, en principio, si la persona no lo quiere, es inaccesible a un tercero. Sin embargo en la relación sanitaria este dominio sobre la intimidad acostumbra a perderse, dado que las enfermeras, con el fin de poder cuidar de la persona, necesitamos que ésta muestre (intimidad física) o revele (intimidad psicológica) aspectos de su vida íntima, y necesitamos también registrar en la historia clínica un conjunto de datos sensibles (confidencialidad). Dentro de este contexto la persona espera que no será violentada ni en la esfera física ni psíquica, y confía en que las nosotras, las enfermeras, sabremos gestionar con acierto esta dimensión tan importante de la relación sanitaria. Hay que tener presente que toda persona, independientemente de su estado de salud, merece que se le respete su intimidad, respeto que se tiene que mantener incluso después de su muerte.

En urgencias la intimidad es igual de importante. En urgencias, se tiende a realizar el trabajo de forma más rápida, hay mucho personal trabajando y mucho movimiento. Desde que he comenzado mi rotatorio he visto cómo mientras haces un electro entran auxiliares, médicos otras compañeras a la sala,… Los médicos hablan con los pacientes delante de otros pacientes, se valora a dos pacientes a la vez separados únicamente pro una cortinita. En las consultas muchas veces no se cierra la puerta mientras se entrevista al paciente,… Son cosas útiles que puede que a nosotros nos agilice el trabajo pero que poniéndome en el lugar del paciente no las veo correctas.

No sólo he visto este comportamiento del personal sanitario en urgencias. Se tiende a dar información a las personas a la ligera, muchas veces en un ambiente que no es el adecuado o rodeados de personas extrañas a las que no les interesa para nada lo que te esté pasando a ti.

Personalmente yo intento no hacer eso. Si tengo que ir a una habitación y veo que el médico está valorando al paciente pues no abro la puerta de par en par, si puedo esperar, espero y ya haré o que tenga que hacer a los 5min cuando salga él.

Creo que esto también es mejor para los pacientes porque  muchas veces se saturan de información y más si le haces demasiadas cosas a la vez. Por ejemplo si el médico le está explicando a una paciente lo que le ocurre y tú tienes que sacarle una analítica a esa persona creo que es mejor esperar y que la paciente se entere de lo que le están contando sin distracciones externas.

Con esta pequeña reflexión intentaré seguir mejorando en estos aspectos que considero tan importantes en nuestra práctica diaria como las técnicas propias de la enfermería.


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